Resumen de El pescador y su alma de Oscar Wilde
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"El pescador y su alma" de Oscar Wilde —parte del libro de historias cortas Una casa de granadas—, es un cuento de hadas sobre un joven pescador que se enamora de una sirena. Deseoso de unirse a ella bajo el mar, se entera de que para ello debe deshacerse de su alma. Con estas imágenes, Wilde desarrolla el principal tema del cuento: el poder del amor y los sacrificios que uno está dispuesto a hacer por él.
Este artículo acompaña los personajes de la historia.
Resumen
Alerta de spoiler: esta sección revela el argumento de la historia.
Todas las tardes, el Pescador sale al mar y echa sus redes al agua. Una noche, atrapa accidentalmente a una Sirena dormida, y se niega a dejarla marchar a menos que ella prometa volver siempre que él le llame para cantarle y ayudarle a pescar. La Sirena acepta y vuelve a cantar todas las noches. Pronto, el pescador se enamora de la Sirena y le pide que se case con él. La Sirena, sin embargo, le responde que sólo puede estar con él si entrega su alma, ya que los habitantes del mar no tienen alma.
El Pescador pide consejo al Sacerdote sobre cómo deshacerse de su alma, pero éste, horrorizado, le dice que «el amor al cuerpo es vil» y se niega rotundamente a ayudarle. El Pescador acude entonces a la Bruja, que también se muestra horrorizada ante la idea. No obstante, tras intentar que el Pescador participe en un extraño ritual satánico, la Bruja le explica a regañadientes cómo cortar su sombra, que es en realidad el cuerpo de su alma.
Mientras el Pescador se dirige a la orilla para realizar el hechizo que la Bruja le ha descrito, su Alma comienza a llamarle, rogándole que no se aleje de él. Cuando queda claro que el Pescador está decidido a estar con la Sirena cueste lo que cueste, el Alma le ruega que no lo envíe al mundo sin corazón. El Pescador también se lo niega. El Alma, sin embargo, dice que deben encontrarse de nuevo, y que volverá al mismo lugar cada año.
Transcurrido el primer año, el Alma regresa y llama al Pescador para que salga del mar. El Alma describe extensamente sus viajes a Oriente, donde obtuvo el Espejo de la Sabiduría, le cuenta al Pescador cómo se escondió entonces en un valle «a sólo un día de camino de este lugar» y sugiere al Pescador que venga y coja el espejo para que «sea más sabio que todos los sabios». El Pescador, sin embargo, se muestra impasible, limitándose a decir: «El Amor es mejor que la Sabiduría».
Después del segundo año, el Alma regresa de nuevo y relata sus viajes, esta vez al Sur, donde obtuvo el Anillo de las Riquezas que también ha escondido en el valle. De nuevo, dice que el Pescador debe venir y coger el anillo para que «las riquezas del mundo sean suyas». Una vez más el Pescador no se deja tentar, respondiendo: «El Amor es mejor que las Riquezas». Al tercer año, cuando el Alma regresa, describe una posada en una ciudad donde una muchacha con velo baila descalza. Esto hace que el Pescador reflexione sobre cómo la Sirena no tiene pies y no puede bailar, tras lo cual siente «un gran deseo». Decide reunirse temporalmente con su Alma para poder ir a ver a la bailarina.
El Pescador y su Alma parten juntos, y tras dos días de viaje llegan a una ciudad, donde el Alma le dice al Pescador que coja y esconda una copa de plata. Al atardecer del tercer día llegan a una ciudad donde el Alma le dice al Pescador que golpee a un niño, y finalmente en la tercera ciudad el Alma le ordena al Pescador que mate a un mercader. Cada vez, el Pescador hace lo que el Alma le dice, y después pregunta por qué el Alma le ordenó hacer algo malo. Finalmente, el Alma le explica que, como fue enviado al mundo sin corazón, ha aprendido a hacer y amar el mal. El Pescador vuelve a intentar expulsar a su Alma, pero se da cuenta de que no puede hacerlo.
Al día siguiente, el Pescador está decidido a volver al mar y confesar sus pecados a la Sirena. Sin embargo, cuando llegan a la orilla, la Sirena no responde a las llamadas del Pescador. No obstante, el Pescador construye una casa y durante un año sale todos los días a llamarla. Todo el tiempo, el Alma intenta tentarlo tanto con malas como con buenas acciones. Al cabo del segundo año, los hombres del mar traen a la orilla el cadáver de la Sirena. El Pescador, angustiado, se aferra a su cuerpo y, en el momento en que su corazón se rompe, el Alma consigue volver a su interior. Poco después, el Pescador se ahoga.
A la mañana siguiente, el Sacerdote viene a bendecir el mar, pero se niega a hacerlo al ver los cuerpos de la Sirena y el Pescador juntos. Insiste en que su amor está maldito y ordena al pueblo que los entierre en una tumba sin nombre en un rincón del campo de los Fuller.
Tres años más tarde, un día santo, el sacerdote entra en la capilla y ve unas extrañas flores que cubren el altar. Sobrecogido por su curiosa belleza y olor, descubre que ya no quiere hablar de la ira de Dios, sino «del Dios cuyo nombre es Amor». Después de dar misa, se entera de que las extrañas flores han crecido de la tumba del Pescador y la Sirena. A la mañana siguiente, sale y bendice todas «las cosas del mundo de Dios», de modo que «la gente se llenó de alegría y asombro».
Contexto histórico
En la época en que Wilde escribía «El pescador y su alma», el movimiento literario del esteticismo estaba en su apogeo. El esteticismo promovía la idea del arte por el arte y a menudo hacía gala de un estilo rico y decadente que puede apreciarse en los cuentos de Wilde. En 1885 se aprobó la Ley de Enmienda del Derecho Penal, que hacía ilegales las relaciones sexuales entre hombres, y el rechazo de Wilde a la injerencia de la Iglesia y el Estado en la vida personal puede apreciarse en la representación que hace del Pescador y la Sirena, perseguidos y castigados por su amor. Debido a que las mujeres habían empezado a desempeñar diversos papeles no tradicionales durante la Revolución Americana (1775-1783), fue durante los viajes de Wilde a América cuando se sensibilizó por primera vez con la causa feminista. Estados Unidos estaba muy por delante de Inglaterra en cuanto a derechos de la mujer en aquella época, y cuando Wilde regresó de América a Inglaterra, trajo consigo un espíritu de feminismo americano que influiría en su política y su periodismo. En 1887, fue contratado como editor de la revista Woman's World, que había fracasado. Dirigió la revista durante dos años, en los que no sólo dio un giro a la publicación, sino que además insistió en que «no se ocupara sólo de lo que visten las mujeres, sino de lo que piensan y sienten».
Datos claves
Título original: «The Fisherman and His Soul»
Título completo: «El pescador y su alma»
Cuándo se escribió: 1888
Fecha de publicación: 1891
Periodo literario: Esteticismo
Género: Cuento de hadas
Ambientación: Un pueblo costero sin nombre
Clímax: Al darse cuenta de que la Sirena ha muerto de desamor, el Pescador se aferra a su cadáver y se ahoga en el mar, momento en el que el Alma vuelve a entrar en su corazón
Antagonista: El Alma
Punto de vista: Tercera persona omnisciente
- «El pescador y su alma» ha sido publicado en el libro Una casa de granadas de Oscar Wilde por Rosetta Edu en una nueva traducción al español en tapa blanda, tapa dura y ebook así como en una versión bilingüe, igualmente en tapa blanda y tapa dura.